Cómo mejorar mi autoestima
Hoy venimos a hablaros de un tema que concierne a mucha gente, la falta de autoestima, que es uno de los problemas más frecuentes de una gran parte de la población y, la mayoría de nosotros, la hemos sentido alguna vez en nuestras vidas. ¿Por qué ocurre? Básicamente porque nos comparamos con gente de nuestro entorno o con los demás, cultivamos una imagen negativa de nosotros mismos y nos sentimos inferiores el resto.
Pero para poder vivir la vida al máximo y sentirte a gusto contigo mismo es esencial que aprendas a mejorar tu autoestima, a vivir con los brazos abiertos y a dejarte de juzgar tanto para estar más relajado y a gusto contigo mismo. Por eso, a continuación, vamos a darte unos consejos para que aprendas a cómo mejorar tu autoestima, indicándote algunos cambios que debes empezar a aplicar en tu día a día para recuperar tu amor propio y volver a tener ganas de comerte la vida.
Pero primero… vamos a entrar un poco en materia, ¿os parece?
¿Qué causa baja autoestima?
La baja autoestima es un concepto negativo que tenemos de uno mismo. Responde a la pregunta de ¿cómo me siento conmigo mismo? Los pensamientos que tienes sobre ti mismo parecen realidades absolutas, pero no dejan de ser solamente opiniones. Se basan en las experiencias que has tenido en la vida, y los mensajes que estas experiencias han aportado para que formes una imagen de quién eres. Existen varios factores que pueden hacernos tener una baja autoestima. Detectarlos es el primer paso para que nos afecten lo menos posible. Algunos de estos factores son:
- Tendencia a las comparaciones: hay personas que no dejan de compararse con otras envidiando lo que son estas y no pensando qué pueden hacer de forma constructiva para parecerse a ellas. Este hecho hace que su autoestima baje de una forma importante generando unos importantes niveles de frustración.
- Las críticas destructivas: estar rodeado de gente que no nos ayuda a crecer hace que nos sintamos mal y nuestra autoestima empeore. Es importante rechazar y no atender a las críticas destructivas, aquellas que no nos aportan, sino que solo nos hacen sentir mal, y sí atender a las críticas constructivas, aquellas que, por poco que me gusten, me dicen qué he hecho supuestamente mal ayudándome a mejorar. Ten claro que tú puedes enseñar a la gente a tratarte de una forma determinada.
- Los abusos físicos, sexuales, y emocionales, y más a una edad temprana.
- El grado de expectativas a los que estuvimos expuestos en nuestra infancia por nuestros padres y profesores
- Sufrir discriminación de cualquier tipo
- Sufrir acosos o bullying
- La exclusión social
Beneficios de una buena autoestima
La clave para mejorar la autoestima es cambiar el modo en que interpretas tu vida: analizar las interpretaciones negativas que haces de los hechos y crear nuevos pensamientos y objetivos que fomenten el crecimiento de tu autoestima.
Estos son algunos de los beneficios de tener una buena autoestima:
- Tendrás más estabilidad emocional: cuando tienes una buena opinión de ti mismo no necesitarás la aprobación de los demás y no pensarás constantemente en qué piensan la gente de ti. En general, no te afectaran tanto los acontecimientos externos.
- Obtendrás mayores logros: al levantar tu autoestima es más probable ir tras objetivos difíciles de alcanzar porque creerás que tienes la capacidad de conseguirlos y por tanto actuarás con más motivación.
- Serás más atractivo: las personas con una alta autoestima se sienten poco necesitadas y eso es atractivo. Las personas que se relacionen contigo sentirán una experiencia agradable y además les podrás aportar más.
- Serás feliz: una de las bases de la felicidad es tener una buena autoestima. Puedes cumplir todas las condiciones que buscas pero si no te sientes bien contigo mismo no serás feliz.
- Tendrás mejores relaciones personales: cuando te sientes bien contigo mismo, aportarás más valor a los demás, serás más agradable y les contagiarás tu bienestar.
Esas son algunas de las ventajas de tener una autoestima positiva. ¿Y cómo la puedes elevar y reforzar? Aquí te dejamos algunos de los hábitos que tendrás que trabajar para comenzar a construir el aprecio y valoración por ti mismo. ¡Quiérete a ti mismo!
Los pilares de una buena autoestima
Antes de empezar con los consejos, es importante que conozcas los pilares en los cuales se basan una autoestima sana, positiva y fuerte, los cuales podrás trabajar, sea cual sea tu pasado.
El auto concepto de nosotros mismos
Preguntémonos: “¿qué pienso de mí mismo?”, “¿qué concepto tengo de mi persona?”. ¿Pienso que soy un desastre? ¿Pienso que no conseguiré las cosas que quiero? O por el contrario, ¿pienso que soy una persona que vale la pena? La autocrítica es una herramienta positiva utilizada en la justa medida, pero si la utilizamos de forma constante y de forma negativa se puede volver nuestro peor enemigo. Hacernos constantemente críticas negativas, ser duros e inflexibles con nosotros mismos, lo único que hace es incrementar nuestra insatisfacción.
La autoimagen
Hoy en día la belleza y la juventud son dos valores muy importantes en nuestra cultura, pero en cambio todos envejecemos, lo que es totalmente contradictorio, puesto que los valores prioritarios acaban siendo unos valores con fecha de caducidad. Si lo que yo pienso de mí mismo está en función de unos cánones de belleza establecidos por un determinado momento histórico y cultural, muy probablemente me sentiré insatisfecho con mi aspecto, puesto que es muy difícil que se ajuste al 100% al ideal estético del momento, no olvides que nadie es perfecto. Además, a pesar de que realmente encajara a la perfección tiene los días contados, puesto que no se es eternamente joven. Por lo tanto, lo importante no es encajar, sino conseguir gustarse a un mismo. Conseguir querernos y querer el cuerpo que tenemos independientemente de que se ajuste al modelo de belleza imperante. ¿Cómo se puede hacer esto? Podemos empezar intentando definir por nosotros mismos qué es la belleza, pensando que la perfección no existe. Grábate este consejo a fuego: NADIE es perfecto.
El auto refuerzo
¿Te premias a ti mismo? ¿Dedicas tiempo a hacer cosas que te gustan? Si no haces ninguna de estas cosas seguramente tu autoestima estará en un nivel bajo en estos momentos. Hay una tendencia imperante en algunos sectores que ve el dedicarse tiempo a uno mismo, sin ningún otro objetivo que el propio placer, como una pérdida de tiempo. Parece que tenemos que ser productivos en todo momento y si sentimos que no es así, nos sentimos culpables.
Está bien trabajar por los propios objetivos y para mejorar, pero ¿qué sucede cuando esto se vuelve el eje principal de nuestra vida y olvidamos los placeres que nos hacen sentir bien? Una de las cosas que puede suceder es que nos volvamos rígidos, irritables, con dificultades para disfrutar de las pequeñas situaciones. Cuando olvidamos darnos tiempo para disfrutar de las cosas que nos gustan, no nos estamos cuidando. Se trata entonces, de encontrar un equilibrio entre el deber y el placer. Conseguir un placer responsable que acepta las responsabilidades del día a día, pero a la vez se da placeres a sí mismo para poder disfrutar.
La confianza en nosotros mismos
El último pilar fundamental para tener una buena autoestima, tiene que ver con la confianza que tenemos en nosotros mismos. Superar retos y conseguir objetivos da sentido a nuestra vida. Si no tenemos objetivos es difícil desarrollar un yo seguro de sí mismo. Siguiendo el hilo de los últimos pilares, se trataría de encontrar el equilibrio entre la aceptación de nosotros mismos, sin sobre exigirnos, a la vez que confiamos en nosotros mismos para afrontar nuevas situaciones. Cómo siempre se trata de encontrar un punto medio.
Consejos para mejorar la autoestima
No seas tú peor enemigo
Este es el primer consejo y uno de los más importantes. Ya te hemos indicado anteriormente que uno de los motivos de tener la autoestima baja recae en los juicios que tenemos sobre nosotros mismos y, por tanto, es esencial que empecemos a trabajar en ellos para no convertirnos en nuestro peor enemigo.
Por tanto, deja de exigirte demasiado, acéptate tal y como eres, con tus virtudes y tus defectos, y entiende que puedes hacer algunas cosas bien y otras mal. ¡No eres perfecto!
Encuentra la raíz de tu falta de autoestima
Tal vez tu baja autoestima se deba a que hayas tenido una niñez compleja, en la que sentías que todos elogiaban a los demás niños, mientras nadie prestaba atención a tus logros. ¿El apodo por el que te conocían en la escuela te hacía sentir inferior a los demás? ¿Eras demasiado alto o demasiado bajo con relación a los demás niños de tu edad?
Es necesario encontrar el fondo de nuestros sentimientos negativos y la causa de nuestra baja autoestima. Casi todos tenemos algún aspecto de nuestra personalidad que no nos gusta. Pero eso no significa que debas enfocarte únicamente en ello, pues eso solo te hará sentir mal. Mejor trata de analizar de qué manera esos pensamientos se relacionan con la forma como ahora te sientes. Analizar esos pensamientos en su justa medida te ayudará a aumentar la autoestima.
Date el valor que mereces
La autoestima está relacionada con el modo en que te percibes a ti mismo. Obsérvate frente a un espejo y enumera las cualidades que percibes. Si no puedes detectar características positivas en ti mismo, tendrías un indicio de que, probablemente, tu autoestima ande por los suelos.
A veces ayuda anotar los defectos que encuentras en tu persona. Al leerlos uno por uno puedes analizar si realmente se trata de un defecto, un error, o algo a cambiar. Puedes llegar a descubrir que, curiosamente, en algunos casos lo que consideras negativo en ti mismo es percibido como una virtud por quienes te rodean. En todo caso, tú eres quien tiene la última palabra; solo tú puedes saber si un aspecto de tu personalidad te hace feliz o no. No obstante, al realizar este análisis evita caer en los extremos de la justificación o de la crítica despiadada; ambas actitudes son igualmente perjudiciales. Aunque difícil, trata de ser objetivo y justo contigo mismo.
No te compares con los demás
Cada persona tiene sus propias cualidades y, por supuesto, tú no eres la excepción. No te preocupes por esos atributos que quisieras tener y que admiras en los demás. Céntrate en los tuyos y sobre todo, en tu potencial humano. Dentro de ti se encuentran grandes virtudes, y esa persona que cada día se refleja en tu espejo no podría ser ya más perfecta. ¡Créetelo!
Para aumentar la autoestima valora aspectos como la salud, tu personalidad, las personas que te quieren, esas facultades mentales te hacen una persona inteligente. Recuerda las buenas oportunidades que te ofrece tu trabajo, lo que aportas a los demás. Probablemente haya muchos que envidiarían todo eso que tú tienes hoy y que quizás no valoras lo suficiente
No te quedes estancado en el pasado
Si tienes algo que te avergüenza de tu pasado, déjalo ir, en la vida todos cometemos errores, ¡que tire la primera piedra quien no se haya equivocado alguna vez! Si ya recapacitaste al respecto y la parte afectada te ha perdonado, no insistas en torturar tu autoestima pensando que eres una persona fallida. Si insistes en poner el dedo en la llaga, no harás más que subestimarte a ti mismo.
El pasado no es más que ese espejo retrovisor al que mirar de vez en cuando para guiarnos mejor hacia el presente y el futuro. Para aumentar la autoestima nuestra mirada debe centrarse en lo que de verdad importa: el aquí y ahora.
Haz una lista de tus cualidades positivas
Como te comentábamos antes, sé generoso y sincero contigo mismo haciendo una lista de tus cualidades positivas más destacables. Si no sabes por dónde empezar, pregunta a un amigo de confianza. Tienen que ser al menos 10 cualidades. Es normal si sientes que te cuesta hacer la lista porque la mayoría de las personas se enfoca en sus rasgos negativos y olvidan los positivos. Como por ejemplo:
- Soy muy trabajador
- Se me da bien escuchar
- Soy amable
- Tengo una relación excelente con mi familia
- Me mantengo en forma
- Soy abierto de mente
- Soy responsable
- Soy amigo de mis amigos
- Cocino de maravilla
Cuida de ti
Es esencial que te quieras más, que te cuides más y que te respetes más. Muchas veces, las personas con una baja autoestima tienden a abandonarse físicamente por creer que tienen la batalla perdida. Si empiezas a cuidar de ti empezarás a quererte y a crear un vínculo emocional hacia ti mismo, por eso, te recomendamos que apuestes por una dieta saludable, que practiques deporte y que te vistas y te arregles como mejor te sientas. Ya verás que, haciendo estos cambios tan sutiles, comenzarás a sentirte mejor contigo mismo y a tener una mayor seguridad.
Sé realista
Muchas veces, la baja autoestima aparece porque no conseguimos muchos de los logros que nos imponemos pero ¿esas metas son realistas? Si eres una persona ancha y con tendencia a ganar peso, difícilmente podrás conseguir tener el cuerpo de una súper modelo, si no se te da bien escribir no te empecines en escribir una novela. Estos son solo dos ejemplos de algunos hitos poco realistas que podemos ponernos pero ¡hay muchos más! Por este motivo, resulta esencial que empieces a dejar de auto exigirte más de lo que eres capaz de hacer y que los propósitos que quieras alcanzar sean realistas con tu realidad, tus capacidades y tu experiencia.
En el momento de hablar de que tenemos que ser realistas, entra en juego el dichoso perfeccionismo que nos auto imponemos a nosotros mismos. El perfeccionismo es uno de los rasgos más destructivos porque con él queremos ser algo inalcanzable y aunque mejoramos constantemente, nunca estamos contentos.
Además, al querer hacer todo perfecto te paralizarás al ver errores, lo dejarás todo para más tarde y no obtendrás ninguna clase de resultados. Todo ello conllevará a un descenso de tu autoestima.
¿Cómo dejar de ser perfeccionista?
- Ponte límites para finalizar las cosas: debido a que a veces tratamos de hacer todo perfecto, al final se pospone y nunca termina. Si te pones una fecha límite, te verás obligado a avanzar y a terminar las cosas.
- Cambia tus estándares: el perfeccionismo viene de la forma de pensar de que todo tiene que estar perfecto sin ningún fallo. Sin embargo también puedes pensar de otra forma que también te llevará a obtener buenos resultados como: voy a esforzarme en ello y lo haré lo mejor posible. Si cometo un error es normal y siempre puedo aprender de ello.
Recuerda, todos nos equivocamos y es completamente normal meter la pata. ¡No somos robots!
Cambia las expectativas por la gratitud
Tener expectativas solo te puede llevar a ser infeliz, a creer que no puedes conseguir lo que quieres y a estar descontento continuamente con tus resultados. Además, no vivirás en el presente, lo cual es esencial para ser feliz, aprovechar tu tiempo y darte cuenta de tus pensamientos negativos. En lugar de tener expectativas sobre el futuro o las personas, sé agradecido, siente gratitud por tu vida, por lo que tienes. De esa forma disfrutarás mucho más de tu vida y de ti mismo.
Esperamos que estos consejos os puedan ayudar a detectar vuestra falta de autoestima, hacerla consciente y trabajarla. A veces, es necesario que alguien externo e imparcial nos indique qué podemos estar haciendo bien y mal en nuestro día a día y cómo podemos incrementar nuestro bienestar interno. ¡Es sanísimo! No somos máquinas y es probable que, a lo largo de toda nuestra vida, tengamos rachas en las que nos centremos más en nuestros puntos débiles y otras, en las que nos creamos invencibles. Es bueno que alguien nos devuelva a la realidad y comprender que, en esos momentos en los que somos más vulnerables, necesitamos volver a un punto de equilibrio. Así que recuerda: sobre todo quiérete mucho y recuerda que todo tiene solución, ¡hasta la baja autoestima!