Tu gabinete de psicólogos en Sant Cugat. Siempre cerca de ti.

Superar una depresión post-parto es difícil, la terapia con Bianca me ayudó en dar sentido a mi nueva vida, aceptar mis emociones y aceptar mi maternidad en su complejidad!

Mi autoestima estaba por los suelos cuando comencé la terapia con Bianca. Ahora veo mis virtudes y acepto también mis defectos, me acepto mucho más y me quiero tal como soy. Gracias por tu ayuda!

He llegado al psicólogo por mis problemas de autoestima aunque no creía mucho en los psicólogos. Pero la verdad que me ha ido muy bien, Bianca me ha ayudado mucho a entenderme mejor y saber cuidarme más. Muy recomendable y con la consulta en el centro de Barcelona!

La terapia con Bianca me ha ayudado mucho con el nivel de ansiedad y preocupaciones que estaba viviendo en el momento de acudir a la terapia. Gracias por acompañarme hacia la calma. Ha sido un camino bonito y difícil.

Excelente profesional. Bianca transmite calma y tranquilidad. Cada sesión vale mucho la pena, puedes ver el avance y notar los resultados de la terapia.

Llegue a la consulta de Bianca en Barcelona cuando mi hijo tenia 2 meses. Ha sido lo mejor que he podido hacer para aceptar que estaba lidiando con una depresión post-parto y salir adelante. ¡Gracias por ayudarnos a estar todos bien!

Llegue a la terapia porque no sabía que hacer con mi trabajo, no encontraba lo que me gusta. La terapia me ayudó a mejorar mi autoestima, quererme más, saber que me gusta. Gracias por el acompañamiento.

Mi pareja y yo vinimos para poder recuperar nuestra relación. La terapia con Sara nos ha servido para ver que nos estábamos relacionando sin tener en cuenta la individualidad de cada uno en la pareja. Ahora estamos construyendo una nueva forma de estar el uno con el otro en la que cada uno ha recuperado su espacio personal.

La terapia para adultos me ha ayudado a conectar con mi misma y conocer las herramientas necesarias para afrontar mi vida. La relación con Sara ha sido esencial en todo este camino

Cuando llegue a Barcelona empece a darme cuenta cuánto me costaba relacionarme con los demás y como solía estar muy callada en los grupos de amigos que iba conociendo. Con la terapia he conseguido sentirme mejor y confiar en mis recursos. Me puedo relacionar mejor y estoy cómoda en todas mis relaciones ahora. He aceptado quien soy.